Vivimos en una época que nos da acceso a toda una serie de comodidades asociadas a electrodomésticos innovadores. Algunos son indispensables, pero otros no pueden faltar en ningún hogar. Las cortinas eléctricas llaman cada vez más a la puerta de esta última categoría. Ya no son sólo un artilugio de moda, sino ante todo un dispositivo funcional, útil por ejemplo para la gestión óptima de la temperatura en el hogar. Pero, ¿qué tiene que ver una cortina con las condiciones de vida? Permite proteger la habitación del sol intenso, que la calentaría en exceso. Mientras que con los productos tradicionales, cubrir la tela requiere una intervención manual, los modelos eléctricos pueden controlarse desde cualquier lugar. Basta con instalar las piezas necesarias, tener acceso a la web y a la aplicación adecuada en el smartphone. El manejo es sencillo y cómodo.